viernes, 13 de junio de 2014

¿Una araña de patas largas? Pues va a ser que no.

En muchas ocasiones nos topamos con animales que poseen unas características físicas semejantes, pero sin embargo pertenecen a grupos completamente diferentes. En el mundo de los Artrópodos ocurre muchísimo, y uno de los ejemplos más claros es confundir a las “arañas de patas largas” con los opiliones. Vamos a adentrarnos brevemente en la organización del mundo de los Artrópodos, y aportaremos unas características básicas y sencillas para poder reconocer sin esfuerzo a un opilión de una araña.

Los Artrópodos constituyen el filo animal más abundante y variado del planeta, representando más del 90% de todas las especies del mundo animal. En este grupo tan numeroso se incluyen una gran variabilidad de animales, pero todos se caracterizan por presentar dos características comunes: un esqueleto externo y apéndices articulados. Aquí encontramos cuatro clases importantes: Insectos, Quelicerados, Crustáceos y Miriápodos.

Los Quelicerados son un subfilo importante dentro de los Artrópodos, y presentan una serie de características comunes:
  1. Carecen de antenas.
  2. Tienen el cuerpo dividido en dos “zonas”: el prosoma (que es la fusión de la cabeza y el tórax) y el opistosoma (se corresponde con el abdomen).
  3. Presentan una serie de apéndices articulados situados en el prosoma:
    • Un par de Quelíceros: que dan nombre al grupo. Son los apéndices más anteriores y pequeños, preorales, y ayudan en la alimentación. A veces pueden llevar asociados una glándula del veneno, y presentan distinta morfología (forma de pinza, uña…).
    • Un par de Pedipalpos: situados tras los Quelíceros, son usados para multitud de funciones dependiendo de la especie: sensorial, masticadora, reproductora, etcétera. Pueden tener morfologías muy dispares, desde acabar en pinza en el caso de los escorpiones, a tener forma de antena en los solífugos. 
    • Cuatro pares de Patas locomotoras: a diferencia de los insectos, que tienen tres pares de patas.
 
Quelíceros, Pedipalpos y Patas Locomotoras
Una vez que nos hemos adentrado en los Quelicerados, vemos que dentro aparecen distintas clases, como los Merostomados (escorpiones) o los Arácnidos (arañas, garrapatas, opiliones, ácaros…), entre otros. Pues bien, mientras que opiliones y arañas pertenecen a la clase Arácnida, nos encontramos con que los opiliones no son arañas, ya que las arañas se incluyen dentro del orden Araneae, y los opiliones dentro del orden Opiliones. Aunque son próximos, pertenecen a órdenes distintos, por lo que presentarán una serie de características importantes a la hora de diferenciarlos:
Araña
Opilión. Fuente






  1. Mientras que las arañas presentan una cintura estrecha que separa al prosoma del opistosoma, los opiliones carecen de este estrechamiento, por lo que presentan las dos porciones corporales fusionadas y adquieren forma globosa o rechoncha.
  2. Los opiliones sólo presentan un par de ojos situados en el prosoma, mientras que las arañas suelen tener más, generalmente ocho.
  3. Las arañas tienen una glándula venenosa situada en los quelíceros, con los que aturden a las presas, mientras que los opiliones no son venenosos.
  4. Los opiliones no tienen hileras, por lo que no pueden construir telarañas como sí ocurre con la mayoría de las arañas.
  5. Los opiliones suelen poseer un cuerpo muy diminuto en comparación a la envergadura y longitud de las patas locomotoras, mientras que la mayoría de arañas presentan unas patas más cortas y robustas, aunque puede haber excepciones (por ejemplo, los opiliones pueden confundirse con los fólcidos, una familia de arañas patilargas).

Vemos como diferenciar una araña de un opilión es rápido y sencillo, y así sabremos qué tenemos delante la próxima vez que nos topemos con uno de estos “bichos de patas largas" :) 




Fuentes:


http://www.ehowenespanol.com/diferencia-aranas-opiliones-info_371488/

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